La coma:
Simboliza una pausa breve. Se utiliza para:
- Separar los miembros en una enumeración, salvo los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones “y”, “e”, “o”, “u”, “ni”.
- Separar ideas distintas que se encuentran en una misma oración.
- Indicar un hiperbatón, es decir, una alteración del orden acostumbrado en los componentes de una oración.
- Separar un vocativo (que es cuando se identifica al receptor) del resto de la oración.
- Separar complementos explicativos de un nombre.
- Separar una aclaración o explicación dentro de la oración.
- Indicar la omisión de un verbo.
- Separar las expresiones que anuncian explicaciones, como “sin embargo”, “es decir”,” por consiguiente”,”entonces”, etc.
El punto:
Indica el final de una oración, actuando como separador. Hay cuatro tipos diferenciables:
- Punto y seguido: Tiene como función separar las oraciones contenidas en un mismo párrafo. Cada oración presentará una idea nueva, pero siempre manteniendo el tema principal que el párrafo quiere comunicar.
- Punto y aparte: Se encarga de separar párrafos. Deberemos utilizarlo cuando queramos presentar una nueva idea, distinta a la que venimos planteando.
- Punto final: Tiene como finalidad señalar el fin del texto.
- Punto de abreviatura: Este caso es totalmente distinto a los anteriores. Sirve para anunciar la abreviación de una palabra. Por ejemplo: Sres., Flia., etc. La palabra que sigue a esta clase de punto no lleva mayúscula.
El punto y coma:
Se sitúa entre el punto y la coma, siendo una pausa mayor que la coma, y menor que el punto. Ponemos punto y coma para:
- Separar series de elementos que ya están separados por comas.
- Para indicar hecho-consecuencia. El punto y coma va entremedio.
- Para separar oraciones sobre el mismo tema.
- Para empalmar oraciones relacionadas por una conjunción de tipo adversativa (“pero”, “sin embargo”, etc.).
Los dos puntos:
Tienen como función principal enfatizar lo que viene luego de ellos, llamando la atención del lector y con una pausa similar a la del punto. Se utiliza:
- Antes de una enumeración.
- Cuando se cita textualmente.
- Cuando se confirmará, se resumirá o se sacará una conclusión de lo que se ha dicho en la misma oración.
- Luego del encabezamiento en una carta.
Los puntos suspensivos:
Gráficamente 3 puntos en seguidilla, simbolizan una pausa larga, que señalan que un concepto no se ha desarrollado por completo. Ocasiones donde se utiliza:
– Intencionalmente se deja sin completar una frase para que el lector la termine. No es una interpretación del lector, hay una sola posibilidad para rellenar los puntos suspensivos.
- Con la finalidad de que el lector interprete como le parezca lo que el emisor quiere decir, o lo que piensa al respecto de lo que se dice.
- Reemplazando a “etcétera”, en las enumeraciones.
- Para añadir intriga en una oración.
- Para anunciar, en una cita textual, que algo fue omitido. Los puntos suspensivos van entre paréntesis.
Los paréntesis:
Son usados para explicar algún concepto utilizado en la oración. Los casos en que se aplican son:
- Cuando se desea aclarar algo que no tiene demasiada relación con el tema principal que se quiere comunicar.
- Para agregar un dato sobre lo que se habla (fecha, sigla, lugar, etc.)
- Como ya se dijo en los puntos suspensivos, estos se combinan con los paréntesis para indicar en una cita textual que algo fue omitido.
- Para traducir al idioma hablante una palabra o frase de lengua extranjera.
- Para aclarar en letras un número, o viceversa.
El guión:
El guión tiene como principal función separar. Los casos concretos son:
- Para separar sílabas de una palabra a final de renglón cuando no hay espacio suficiente para ingresar la palabra entera.
- Para separar palabras compuestas cuando los componentes no forman una unidad.
- Para indicar períodos de tiempo (por ejemplo, 1990-2007).
La raya:
La raya es un guión, pero más largo (—). Se utiliza:
- En lugar del paréntesis, para intercalar una oración aclaratoria, dentro de una oración. Este uso se hace cada vez más común, quitándole de a poco esta función al paréntesis.
- En los diálogos, para anunciar los cambios de quienes dialogan.
Las comillas:
Gráficamente, pueden ser representadas de dos maneras: las más utilizadas son “ ” y las españolas (o angulares) son « ». Su utilización es indistinto, diferenciándose los siguientes casos:
- Para indicar citas textuales o refranes.
- Para indicar sarcasmo, es decir, lo que se dice no debe tomarse al pie de la letra.
- Para indicar títulos de obras.
- Cuando escribimos palabras de una lengua extranjera.
- Cuando escribimos una palabra incorrectamente adrede.
Los signos de exclamación o admiración:
Son utilizados, como dice su nombre, para exclamar, mostrar sorpresa, énfasis y en las interjecciones. Aparecen cuando se quieren demostrar sentimientos fuertes.
Los signos de interrogación:
Enmarcan una pregunta o duda.
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